¡Con transgénicos ni crêpes ni tortillas!

12826_25225.jpgFecha: 18-01-2012. Fuente: Greenpeace

Hace una semana estrenábamos el blog de Greenpeace con la noticia fantástica de que Letonia se declaraba Zona Libre de Transgénicos. En estos días, tenemos un compromiso al más alto nivel: una moratoria. El Gobierno francés confirma de nuevo, su intención en mantener la prohibición de cultivo de maíz transgénico, concretamente al maíz de la multinacional Monsanto, el MON810.

Un maíz que nuestro país conoce muy bien porque es aquí donde se cultiva a escala comercial una superficie aproximada a 98.000 hectáreas. La moratoria al cultivo es la demanda principal de la campaña de Transgénicos de Greenpeace, así como de otras muchas otras organizaciones de la sociedad civil y parte de la comunidad científica. ¡Queremos la moratoria al maíz transgénico MON 810!

La moratoria francesa significará que estará prohibido su cultivo esta primavera, y con esto se evitarán muchos de los riesgos que supone este cultivo. El último escándalo ha sido en Alemania donde se denunció la contaminación de miel con polen este maíz. No se puede permitir que ahora el sector apícola se sume al listado de afectados por los OMG, porque como vemos de nuevo, liberar un transgénico al medio ambiente supone una contaminación inevitable y efectos que no se pueden preveer, creando serias incertidumbres y dudas.

De hecho, después de muchos años, en Europa sólo se ha conseguido aprobar para su cultivo este controvertido maíz y la patata transgénica Amflora de la empresa BASF, patata que dejará de cultivarse y comercializarse para el 2013, ya que como la propia empresa ha confirmado se retira de Europa porque no hay mercado. Según las declaraciones del portavoz de BASF los transgénicos no son suficientemente aceptados “en muchas regiones de Europa por la mayoría de los consumidores, agricultores y responsables políticos” (¡qué pena que en este último punto no se pueda incluir a España!). Su patata transgénica ha sido un rotundo fracaso en el mercado europeo y la empresa biotecnológica se centrará en países que como Estados Unidos es más permisivo con estos peligrosos cultivos.

Dos muestras claras de que no hay cabida para los transgénicos.Ahora más que nunca, el nuevo Gobierno de Mariano Rajoy debe apostar por una agricultura libre de transgénicos como paso imprescindible para garantizar un modelo de agricultura social y realmente sostenible. Moratoria al maíz MON810 ¡ya!